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martes, 17 de junio de 2008

Critica del mercurio


Critica

Coreógrafo Gigi Caciuleanu sorprende con nuevos lenguajes en el Banch


Martes 1 de Julio de 2008 11:40 Gilberto Ponce, El Mercurio OnlineSANTIAGO.-

Tres coreografías de su director Gigi Caciuleanu se constituyeron en el último estreno del Ballet Nacional Chileno de la Universidad de Chile. En estos tres trabajos Caciuleanu muestra una evolución hacia nuevos lenguajes coreográficos, los que se plasman en las coreografías.Chispeante es “Comedia”, que da inicio al espectáculo. En base a música de Jean Baptiste Lully, siete bailarines recrean un juego que recuerda tanto a los modos ceremoniales barrocos como a la “Comedia del Arte” italiana.La coreografía plantea pequeñas discusiones en torno a cómo los seres humanos anhelan por todos los medios alcanzar un lugar preponderante, en cualquier circunstancia. Claro está que todo visto con la cara amable y sonriente de un divertimento.La inteligente y clásica escenografía de Dan Mastacan, que al enmarcar en un gran rectángulo esa ciudad (recuerda los diseños de Palladio), amplía visualmente el escenario. Y como está pintada en base al azul, se contrasta con la luminosidad y colorido del vestuario del mismo Mastacan, creando un juego visual muy atrayente. La precisión de los bailarines, quienes se mueven dentro de sus elásticos trajes, realza esta comedia que se ve con placer por sus constantes dosis de humor.Menudo desafío el de los bailarines a cargo de “Paradigma”, la segunda de las coreografías, pues no tienen ni música ni ritmo como pie para sus pasos y figuras. La “música” en este caso la constituye un “teorema” matemático que avanza impertérrito en la impersonal voz del actor Iñigo Urrutia. Por supuesto este teorema es absurdo, y es una trampa para todos aquellos que tratan de resolverlo.Los que sí deben hacerlo son los bailarines. Con disciplina ejemplar van desgranando las claves de la matemática coreografía inserta en la escenografía y vestuario realizados por Domingo Maureira y Vicente Eyzaguirre, con mallas y un fondo lineal, predominantemente naranjas, que visten los doce intérpretes. Este “Paradigma” es danza pura. Esto es forma y movimiento, aunque en algún momento puede parecer un tanto hermético.Dedicatoria a la señora ConnollyToda la compañía finalizó la presentación con “Urbanas”, dedicada a Karen Connolly y Rubén Cifuentes, lo que anticipa alusiones a la danza propia del musical, mezclada con lo tradicional.Algo que llama poderosamente la atención es la estupenda utilización del pequeño escenario para crear la ilusión de algo mucho más grande, con un juego de láminas transparentes de plástico de diferentes tamaños que suben y bajan a lo largo de la coreografía. Crean ambientes e imágenes sugerentes, lo que se complementa con una inteligente iluminación.La canción “Gente de Santiago” de “Chere” Arenas, quien la canta en vivo, nos muestra un caleidoscopio humano. Va desde lo sensual a lo cotidiano.Ésa es la base para la coreografía que utiliza la música de Manuel Wandji. Con disciplina ejemplar la compañía nos muestra desde el drama, el amor, el desamor, la lujuria y por supuesto el humor.Tenemos que destacar los dúos y tríos, tanto como el solo de Kana Nakao y su atribulada dueña de casa que al planchar sueña con llegar a ser otra cosa. El equilibrio dado por los contrastes de sus diferentes partes le otorga a la coreografía un interés constante, que es retribuido con grandes muestras de entusiasmo por el público. Una nueva muestra del excelente estado del Banch.

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